El caso de Almóndiga, no es ni lo uno ni lo otro. Almóndiga es una palabra aceptada por la RAE desde su primer diccionario, alla por el 1726, pero esta en la categoría de los "vulgarismos".
Unas sabrosas almóndigas. |
Un vulgarismo sería:
"Un vulgarismo es una expresión morfológica, fonética o sintáctica empleada en lugar de la palabra correcta y que no se considera parte de la llamada lengua culta. Sin embargo, muchas expresiones que antiguamente se consideraban vulgarismos hoy se aceptan y son de uso común (por ejemplo, adecúo en lugar de adecuo). Los vulgarismos no han de ser necesariamente signos de ignorancia, sino que dependen del contexto (la región) en el que se halla el hablante. Hasta no hace mucho, no era raro que se trataran como vulgarismos simples variantes del español, en particular muchos giros americanos, como recién, no más, etc., que actualmente están aceptadas como correctas."
Definición copiada de la "Wikilengua"
Así pues, almóndiga sería una palabra aceptada por la RAE, pero no recomendada en el uso correcto del castellano. En su lugar, hay que utilizar la palabra correcta: albóndiga. Esto no significa, que la palabra no sea popular; que lo es. De ahí su inclusión en el diccionario.
Hay una amplia lista de vulgarismos en el castellano popular. Unos ejemplos:
Abuja por aguja.
Almario por armario.
Asín por así.
Carnecería por carnicería.
Cocreta por Croqueta.
Grabiel por Gabriel.
No confundir los vulgarismos con las faltas de ortografía |
Algunos vulgarismos son aceptados por la RAE, como por ejemplo "asín". El resto de los ejemplos no han sido aceptados, pero son vulgarismos. Estos ejemplos, son vulgarismos que nacen de utilizar incorrectamente la palabra "culta", pero hay vulgarismos que han sido aceptados por la RAE, que no son deformaciones de la palabra "culta", sino que son palabras "nuevas", que por su uso común se incluyen en el diccionario. Unos cuantos ejemplos:
Gayumbos por calzoncillos.
Sociata por Socialista.
Pepero por "Perteneciente al Partido Popular".
Friki por extravagante o raro.
Estas palabras se encuentran en el diccionario de la RAE y son igualmente vulgarismos. Interesante. Los vulgarismos es una realidad innegable en el uso diario del castellano, pero ¿es realmente algo bueno fomentar su uso?. El diccionario de la RAE, ¿debe reflejar la realidad del lenguaje o debe velar por protegerlo?. Yo, desde luego, no tengo la respuesta a estas cuestiones.